El arte de mezclar bebidas
La mezcla de bebidas es sin lugar a dudas un arte. Un arte que, como todos los demás, necesita de una gran sensibilidad, una gran inteligencia, un saber acumulado y un talento escondido. Existen tantos cócteles como personas hay en el mundo, y tantas versiones del original que sería imposible conocer exhaustivamente la historia de la coctelería. Además, no sólo es necesario saberse la historia de las bebidas. Hay que saber de física y química, para ver qué ingrediente liga más con otro, o simplemente para no tener efectos indeseados, tanto en el vaso o en la barra, como en nuestro propio organismo. ¡No se te ocurra jamás meter en la coctelera algún líquido con gas! ¡Es obvio, ¿no?! También debes saber de arte, de bellas artes: de arte plástico, de estilismo, de diseño, de arquitectura, de escultura... además también saber de armonía, de luz... Otra cosa aparte es la literatura y el cine. La coctelería está relacionada íntimamente con el cine y la literatura. En la mayoría de las películas, antiguas y modernas, se bebe algún tipo de bebida. ¡Y hay cócteles para cada película! Recuerden si no Casablanca: cuenten las veces que se pide Champagne Cocktail (cóctel de champán) en el Rick's Cafe Americain. Y la literatura... sólo hay que nombrar al mejor bebedor de la historia: Ernest Hemingway, uno de los mayores genios literarios del siglo XX.
Para saber más acerca de este mundo. Debes leer, sobre todo. Leer mucho. No sólo libros de coctelería, sino libros de cine, de historia, de ciencia... novelas, teatro, poesía... todo, absolutamente TODO tiene que ver con los cócteles. Y viajar. Viajando y leyendo se aprende de todo, pero lo más importante: se aprende a ser persona.
2 comentarios
CARLOS -
MUCHAS GRACIAS POR LA INFO.
SALUDOS DESDE MÉXICO.
javier -
gracias de antemano
Javier